Pirotecnia Internacional quiere unirse al sentir del pueblo de México con motivo de la muerte de Juan Pablo II y compartir a través de estas líneas su experiencia que tuvo con su Santidad en ocasión de su Cuarta visita a México.
Tuvimos la inmensa dicha de ser la empresa responsable de colocar la Pirotecnia con la que se le despidió en el Estadio Azteca. Este montaje específicamente nos tomó tres días de trabajo, obligándonos a permanecer en las instalaciones de dicho estadio durante toda la noche anterior al evento, la seguridad estuvo encomendada al Estado Mayor Presidencial quienes supervisaron y aprobaron el montaje correspondiente, destacando la cascada monumental que se colocó alrededor del techo del Estadio, creando un efecto impactante y de mucho colorido que aún es recordado por todos los mexicanos.
Esa experiencia nos marcó de una manera muy especial, pues la sola presencia del Santo Padre nos obligaba a extremar la seguridad para que todo saliera según lo planeado.
Quisiera narrarles a ustedes la siguiente anécdota: Originalmente se tenía planeado cubrir el Estadio Azteca con una lona gigantesca sobre la cual se iba a proyectar la imagen de la Virgen de Guadalupe, pero al estar realizando el montaje de la mencionada lona esta se rompió y dada la premura del tiempo era imposible su reparación; el Sr. Luis de Llano Macedo quien era el productor del evento, me dijo: “
que suerte tienes Carlos, pues ahora van a lucir mucho más los Fuegos Artificiales” y su voz fue de profeta, pues es una de las presentaciones más espectaculares que hemos realizado, y ahora con la partida de Juan Pablo II y observándolo de nueva cuenta disfrutar de todo lo que México incondicionalmente le ofreció, considero un privilegio el poder compartir con Ustedes esta experiencia.
Este evento fue reconocido como el mejor y el más emotivo de todas las visitas que realizó el Sumo Pontífice en su largo peregrinar por el mundo y nos llena de orgullo el haber colaborado en tan magno evento.
Ing. Carlos M. Cueto
Director General
